La realidad a la que se enfrenta nuestro país Venezuela, no es distinta a la realidad de cualquier otro país con relación a la publicidad y propaganda, debido a que estas obedecen de manera directa, a todo un conglomerado de prácticas mercadotécnicas globalizadas.
Es evidente entonces que este es un problema bastante serio, no para quien forma el conglomerado del mercado globalizado, sino para quienes existen como sujetos de consumo de los productos y servicios que estos ofrecen.
En lo tocante a como se debería aplicar actualmente la publicidad y propaganda en pro de la humanidad, sería el caso en un mundo imaginario donde lo humano en su justo valor esté por encima del mercado, y digo imaginario porque aun está en la imaginación de muchos, y en la intencionalidad de muy pero muy pocos, que aunque poseen la intencionalidad, no poseen el mercado, único amo, dueño y señor de tan la anhelada independencia económica.
Es que hablar de publicidad y propaganda pasa indudablemente sobre el tamiz del mercado, aunque la propaganda la pueda utilizar de manera institucional, en lo político y social, esto no se desliga del mercado ya que por medio de este es que se marcan las pautas, de nuestra sobrevivencia en el planeta.
Si duda de esta disertación déjeme contarles un poco sobre el caso Venezuela, donde se está bajo un supuesto enfrentando una crisis de desabastecimiento total de rubros de primeras necesidades, pero que en un país vecino desfilan estos mismos productos en cantidades exorbitantes, que por la vía de un supuesto contrabando y con la marca hecho en Venezuela, se venden hasta en un 10.000% de su precio originario.
Mientras que el país enfrento un tipo de violencias focalizadas, en las urbanizaciones donde habita la clase social económicamente privilegiada, aludiendo a un supuesto derecho de protesta por la situación de desabastecimiento que sufre el país. Y digo supuesto no porque en este país las leyes no garanticen las protesta pacificas, pues si las garantizan, pero la misma establece la figura pacifica de las misma, debido a esto retomo nuevamente la palabra supuesto porque lejos de ser protestas pacificas, como lo estipulan las leyes, lo que se vivió y vive son actos violentos de vandalismo y asesinatos a venezolanos inocentes.
En estos momentos he de imaginarme, que muchos se estarán preguntando que tiene que ver la publicidad y propaganda con lo que acabas de relatar, mucho o mejor dicho todo, ya que medios de comunicación de masas nacionales y trasnacionales de noticias, subalternos del poder económico mundial globalizado, están utilizando las técnicas de persuasión de las audiencias, que magistralmente son utilizadas para la publicidad y propaganda, con el único propósito de influir en las masas, no solo nacionales sino internacionalmente
La intencionalidad crear la matriz de opinión que el país se está cayendo a pedazos, y forzar una intervención de fuerzas foráneas imperialistas y colonizadoras que vienen, no para lograr instituir un mundo de fantasía, que venden a diario a través de sus monopolio cinematográfico, sino un mundo de miseria, esclavitud y hambre, como lo están enfrentando actualmente los seres humanos que viven, en Irak, Libia y Siria tras el derrocamiento de unos gobiernos, legalmente establecidos.
Para ilustrar lo antes expuesto y como fin de este análisis, cabe preguntarse ¿habiendo sido Irak, Siria y Libia unos de los países con el mayor PIB del planeta, independientes del mercado globalizado por las grandes familias o transnacionales antes de su invasión?, y siendo el mercado venezolano en la actualidad, independiente del mercado globalizador de las grandes familias y transnacionales, resulta interesante encontrar la similitud de las causas y semejanzas, de la publicidad y propaganda negativa sobre Venezuela, que recorre el mundo a través de los grandes medios disfrazadas de noticias, al igual que lo hicieron en sus tiempos, contra las naciones ya nombradas
En conclusión solo me toca decir, la única manera de contribuir a un cambio en la humanidad es en la búsqueda de ese único Dios, grande, misericordioso y verdadero, para vivir plenamente bajo sus mandamientos, preceptos y ley, donde la propaganda y publicidad no tendría cabida, pues la relación con Dios, va mucho más allá de persuadir e influir hay que vivirla.
“Cuan hermosos son sobre los montes los pies
del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz del que trae nuevas del
bien, del que publica salvación, del que dice a Sion ¡Tu Dios reina!” (ISAIAS 52:7)
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