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Artículo de Opinión

VIVIR SEGÚN LA BIBLIA HOY EN DIA

La Biblia conocida mundialmente como la palabra de Dios en el libro de Hebreo capitulo 11 versículo 1, establece el siguiente enunciado sobre la fe: “Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Por lo que cabe preguntarse si el ser humano está en capacidad de practicarla, asumiendo con ello que puede esperar la recompensa de su fe traducida en un milagro.

Hoy en día no es difícil escuchar y ver a  hombres y mujeres religiosos hablando en nombre de Dios y proclamando los milagros, que pueden obtenerse a través de la fe, lo que resulta esperanzador para el que espera alcanzar algún favor que escapa de sus manos, lo contradictorio en todo este asunto no está en el creer o no creer, sino el condicionamiento que esos hombres y mujeres establecen, para alcanzar tan preciado galardón.

En tal sentido este articulo no se trata de culpar o inculpar, sino de razonar sobre lo que actualmente dentro de la religiosidad humana, viene ocurriendo y contaminando las certezas y promesas contenida en la Biblia, ya que según estos religiosos, la vía para alcanzar la gracia de Dios, solo se lograra mediante un pacto ya sea un sacrificio, que cause dolor y sufrimiento sobre la carne o desprendiéndose de ciertas cantidades de dinero para sembrar y esperar recoger.

Que falta de respeto y aprovechamiento de la necesidad humana, debido a que Dios a través de Jesús hecho hombre, según la Biblia en el Libro de Marcos capitulo 11 versículos del 22 al 24 expreso “Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquier que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando creed que lo recibiréis y os vendrá”.  Entonces si la fe según el Hijo de Dios está condicionada al creer, porque estos hombres y mujeres religiosos, se empeñan en desfigurar a un Dios que es todo amor, en un Dios que se goza exigiendo el pago de su gracia a expensas del sufrimiento de quien el mismo llamo sus hijos.

Que esto alerte a quienes anda tras los hombres y no tras la palabra de Dios, que la Biblia exhorta a que la fe crece por el oír la palabra de Dios, no al oír a los hombres y mujeres religiosos que se han abrogado una voz que no nace de Dios, sino de sus propios corazones. De allí que todo aquel que desee en estos tiempos vivir bajo la gracia de Dios, en consonancia con la palabra contenida en la Biblia, esta en la obligación de escudriñarla para de una vez y para siempre vivir por fe y no por vista.